¿Qué es la Primera Comunión?
La Primera Comunión es la celebración de la Iglesia Católica donde el niño y la niña participan por primera vez en el Sacramento de la Eucaristía, recibiendo la Comunión.
La Sagrada Comunión es la presencia de Jesucristo en la Eucaristía, donde le recibimos sacramentado bajo las especies del pan y del vino.
Es el mismo Jesucristo vivo, con su cuerpo, sangre, alma y divinidad.
Es un encuentro con Él personalmente, quedándose de esta manera, entre nosotros por amor y haciéndonos partícipes de su Pascua.
Se le recibe en esta Sagrada Comunión, haciéndose alimento para nuestras almas, aumentando la gracia y dándonos la vida eterna.”Yo soy el pan vivo, bajado del cielo. Si uno come de este pan, vivirá para siempre, y el pan que yo le voy a dar es mi carne por la vida del mundo“. (Jn 6, 51).
¿Qué es la Eucaristía?
Queremos recordar que la Eucaristía es un Sacramento instituido por el Señor en la Última Cena.
En ella, en presencia de sus discípulos, convirtió el pan y el vino en su mismo cuerpo y sangre, y se lo dio a comer.
De esta manera, les hizo partícipes de su sacerdocio y les mandó que hicieran lo mismo en su memoria: «Cumplimos este mandato del Señor celebrando el memorial de su sacrificio. Al hacerlo, ofrecemos al Padre lo que Él mismo nos ha dado: los dones de su Creación, el pan y el vino, convertidos por el poder del Espíritu Santo y las palabras de Cristo, en el Cuerpo y la Sangre del mismo Cristo: así Cristo se hace real y misteriosamente presente«. (CIC1357).
A partir de entonces, el sacerdote en la Santa Misa, al pronunciar las palabras de la Consagración, Cristo se hace presente en Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad, es decir, real y substancialmente.
«Tomó luego pan, dio gracias, lo partió y se lo dio diciendo: «Éste es mi cuerpo que se entrega por vosotros; haced esto en recuerdo mío». De igual modo, después de cenar, tomó la copa, diciendo: Esta copa es la nueva Alianza en mi sangre, que se derrama por vosotros.»(Lucas 22 19-20)
La Eucaristía debemos de considerarla por tanto, como acción de gracias y alabanza al Padre, que nos ha dado a su Hijo, como memorial de su sacrificio y como presencia de Cristo por el poder de su Palabra y de su Espíritu.
Es a su vez, uno de los sacramentos de la iniciación cristiana, que junto con el Bautismo y la Confirmación constituye las bases de la vida cristiana.
La riqueza de este sacramento se expresa mediante distintos nombres: acción de gracias a Dios, banquete del Señor, fracción del pan, Asamblea Eucarística, memorial de la pasión y resurrección del Señor, Comunión y Santa Misa.
«La Eucaristía es el corazón y la cumbre de la vida de la Iglesia, pues en ella Cristo asocia su Iglesia y todos sus miembros a su sacrificio de alabanza y acción de gracias ofrecido una vez por todas en la cruz a su Padre; por medio de este sacrificio derrama las gracias de la salvación sobre su Cuerpo, que es la Iglesia». (CIC 1407).
Para recibir a Cristo en la Santa Misa, como sabemos, hemos de estar en estado de gracia, alcanzándose éste, a través del sacramento de la Confesión.
¿Qué se necesita para hacer la Primera Comunión?
Para celebrar la Primera Comunión se ha de tener en cuenta varios requisitos para llevarla a cabo:
1. Bautismo
En primer lugar, es necesario haber recibido el Bautismo, éste es el primer sacramento de la iniciación cristiana e indispensable para nuestra salvación.
De echo, desde este momento empieza la preparación para la Comunión.
Sabemos que en el bautizo quedamos limpios del pecado original y por ello, recibimos la Gracia Santificante, convirtiéndonos de este modo en Hijos de Dios, miembros de la Iglesia y Templos del Espíritu Santo.
Será desde este momento, donde los padres se ocupan de este encuentro personal con Jesús, a través del día a día, con la familia, en la escuela, con sus amigos…
Se les va formando de esta forma, hasta llegar el momento de la catequesis, que se les prepara durante varios años más concretamente, para recibir la Primera Comunión.
2. Catequesis
La catequesis normalmente tiene una duración de dos o tres años, donde se les enseñan las verdades fundamentales de la fe católica, junto con las oraciones básicas y el significado de los sacramentos.
Se les explica para que puedan entender y asimilar el significado del misterio de Cristo, mediante distintos recursos y puedan recibirle con fe y devoción.
Se les capacita para que puedan comprender la importancia de la preparación espiritual ante el recibimiento de este sacramento.
Los catequistas y el sacerdote ayudan a los Padres, siendo suyo el compromiso de educar a sus hijos en la fe.
3. Confesión
Para recibir a Jesús en la Eucaristía, es necesario que se le prepare al niño y a la niña en el sacramento de la Confesión.
Enseñarle que este sacramento es un encuentro con la misericordia de Dios, mediante el cual nos perdona de todos los pecados cometidos después del bautismo por medio de la absolución que da el sacerdote.
Se les da a conocer los pasos necesarios para esta confesión, siendo los siguientes:
- Examen de conciencia.
- Arrepentimiento de los pecados.
- Propósito de enmienda.
- Decir los pecados al sacerdote.
- Cumplir la penitencia.
Enseñarles y ayudarles a que sepan la fealdad del pecado, la importancia del arrepentimiento, la intención de no caer en esas faltas y el efecto que conlleva el decirle todos los pecados al sacerdote, aunque les de vergüenza.
Destacarles la importancia de esta primera confesión y comunión, que abre un camino para nuestra vida en amistad con Jesús. Es importante para la vida del cristiano permanecer en esta fidelidad.
¿Cuándo se hace la Primera Comunión?
La Iglesia Católica recomienda que los niños tengan un conocimiento suficiente y uso de razón para hacer la Primera Comunión.
Esta celebración suele hacerse en niños y niñas entre 7 y 12 años.
El documento que, aún hoy, establece esta edad en la mayoría de los casos, es el Decreto de Pío X mediante la «Quam Singulari» (p. 10):“I) La edad de la discreción, tanto para la Confesión como para la Sagrada Comunión, es aquella en la cual el niño empieza a raciocinar; esto es, los siete años, sobre poco más o menos. Desde este tiempo empieza la obligación de satisfacer ambos preceptos de Confesión y Comunión. II) Para la primera Confesión y para la primera Comunión, no es necesario el pleno y perfecto conocimiento de la doctrina cristiana. Después, el niño debe ir poco a poco aprendiendo todo el Catecismo, según los alcances de su inteligencia. III) El conocimiento de la religión, que se requiere en el niño para prepararse convenientemente a la primera Comunión, es aquel por el cual sabe, según su capacidad, los misterios de la fe, necesarios con necesidad de medio, y la distinción que hay entre el Pan Eucarístico y el pan común y material, a fin de que pueda acercarse a la Sagrada Eucaristía con aquella devoción que puede tenerse a su edad”.
¿Para qué sirve la Primera Comunión?
Recibir en la Comunión al mismo Cristo que se nos da produce unos frutos en nosotros, los cuales mencionamos a continuación:
- La comunión nos une más íntimamente a Jesús. «Quién come mi Carne y bebe mi Sangre permanece en mí y yo en él» (Jn 6,56). En esta relación de intimidad, en cierto modo, Él nos va transformando: Al igual que necesitamos la comida para nuestra vida corporal, le necesitamos a Él para nuestra vida espiritual. «La comunión con la Carne de Cristo resucitado, vivificada por el Espíritu Santo y vivificante, conserva, acrecienta y renueva la vida de gracia recibida en el Bautismo» (CIC 1392).
- La comunión nos separa del pecado. Para recibirle es necesario reconciliarnos por medio de la confesión y de este modo, nos protege de pecados futuros.
- Nos va fortaleciendo en la caridad que tiende a debilitarse y esta caridad vivificada borra los pecados veniales. Va reparando nuestras fuerzas y dándose a nosotros por medio de la comunión, refuerza nuestro amor.
- En la medida que participamos de la comunión vamos incrementando nuestro amor, y ello nos preserva de futuros pecados mortales.
- Al recibir la comunión, se entra en esa alianza con el Cuerpo de Cristo, uniéndose entre sí y dando lugar a la Iglesia. «La Eucaristía hace la Iglesia» (CIC 1396).
- Al recibir la Eucaristía, que es la caridad misma, transforma nuestra caridad y compromiso con los más necesitados.
Celebración de la Primera Comunión
La Santa Misa está dedicada especialmente para los niños y niñas que reciben por primera vez a Jesucristo en la Comunión, siendo ellos los protagonistas de este encuentro. Normalmente van acompañados de sus familiares, padrinos y amigos.
Suele el sacerdote dirigirles unas palabras de acogida dando comienzo la celebración eucarística, donde las lecturas elegidas giran entorno a ello, al igual que la homilía centrada en el niño, para que pueda entender y acoger la Palabra.
En esta celebración se renuevan las promesas del Bautismo, haciéndolas ellos mismos ya que en su día, las hicieron en su nombre.
Suelen participar en el ofertorio, siendo el momento de la Comunión, un encuentro inolvidable donde Jesús se les da a sí mismo.